Para preparar un tereré necesitamos una jarra de metal o plástico o un termo; mucho hielo, un vaso (puede ser de vidrio, plástico o metal,) yerba mate y una bombilla.
(aconsejamos no usar la misma que empleamos para el mate caliente).
El vaso se llena hasta la mitad con yerba, se le coloca un cubo de hielo, la bombilla y listo, a cebar y disfrutar!
Aunque el tereré original es con agua helada, muchos prefieren prepararlo con jugos en sobre o con frutas exprimidas, por ejemplo limones, pomelos o naranjas, o con gaseosas.
Otra opción es agregarle al agua hierbas como menta o cocú, o cascarítas de naranja.
La Yerba Mate para tereré tiene una molienda más gruesa y con menor contenido de polvo, para evitar que la bombilla se tape.
Si utilizamos la Yerba Mate Tradicional, es probable que la combinación de agua fría con el polvo obstruya la bombilla.
Las historias cuentan que durante la Guerra del Chaco (entre Paraguay y Bolivia, 1932-1935), las tropas paraguayas comenzaron a beber el mate frío para no encender fuegos que delataran su posición.
La bebida se hizo famosa en Paraguay cuando los soldados veteranos del Chaco lo introdujeron en su vida cotidiana.
El nombre “te-re-re” es una onomatopeya que imita el sonido del agua al ser sorbida. El nombre remite al ruido de los tres últimos sorbos finales de cada mate.
También se dice que el nombre es una deformación de la frase “té jere” (ronda de té) y evoca el momento en que los guaraníes compartían esta bebida en las reducciones jesuíticas.