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¡Aprovechá!

Es la excusa perfecta para cocinar algo bien patriota y disfrutarlo durante el día.

Ingredientes

(para 2 docenas de pastelitos)

Para la masa

1. Primero arenar la harina y la manteca ayudándose de las manos. Cuando este integrado, agregar el agua de a poco e ir mezclando. Sumamos el jugo de limón, y mezclamos bien. No hace falta amasar, pero sí integrar. Envolver en papel film y llevar media hora a la heladera.
2. Una vez que la sacamos de la heladera, la estiramos. Vamos a hacerlo sobre la mesada o la mesa con un poco de harina (no se pega mucho). La estiramos con un palote y cuando la tengamos bien extendida, la pintamos con manteca o margarina derretida, y por encima vamos a espolvorear con maicena.
3. Luego, doblamos en tres como un libro y la volvemos a estirar. Pintamos nuevamente con manteca y espolvoreamos con maicena, y esta vez la vamos a enrrollar y volver a estirar. Si quieren más capas de hojaldre, pueden repetir estos pasos de estirar y pintar un par de veces más, pero hasta acá están perfectos.
4. Finalmente la estiramos de un espesor medio, y recortamos los bordes para exponer el hojaldre y que todos los pastelitos queden crocantes.
5. Cortamos cuadrados de mas o menos 5cm de lado.
6. Colocar un trozo de dulce (batata o membrillo, lo que quieran) en un cuadradito de masa, pintar por el borde con agua como una empanada, y colocamos con otro cuadradito de masa en diagonal. Cerramos pellizcando las esquinas y ¡listo!
   
   
7. La cocción: se usan 2 temperaturas.

Primero, poner el aceite a fuego medio, unos 140° (cuando todavía no está tan caliente) y llevar los pastelitos unos dos minutos más o menos.
Cuando pasó este tiempo, subir el fuego a 180-200° y dejar hasta dorar. Es importante seguir este paso, para que el hojaldre se “abra” en la cocción y después el pastelito quede bien dorado.

Sacarlos, pasarlos por un papel absorbente y pintarlos con almíbar.

TIP: Se pueden decorar con granas de colores.